sábado, 17 de septiembre de 2011

Hematomas:

Hematomas: Se deben a la sangre que escapa de unos vasos subcutáneos dañados generalmente por un fuerte golpe. Su ciclo curativo, con cambios en su coloración, refleja la rotura de los vasos y la dispersión de la sangre.

Tanto el árnica como la consuelda acelerarán el proceso de curación. A tal fin empapemos un trozo de tela limpio con una mezcla formada por una cucharadita de tintura de árnica y 500 ml de agua caliente para obtener una compresa, y apliquémosla  al hematoma. Sustituyamos la compresa cuando se enfríe, por otra que este caliente y repitamos el proceso tantas veces como podamos, ya sea durante varias horas o hasta que el dolor cese. Alternativamente se puede aplicar crema de árnica o de consuelda o aceite diluido de esta última cada pocas horas o, en el caso de que dispongamos de consuelda en nuestro jardín, introduzcamos unas cuantas hojas en una trituradora de cocina y luego utilicémoslas como cataplasmas.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Ginkgo biloba:


Ginkgo: (Ginkgo biloba) es una de las plantas más eficaces para fortalecer la circulación sanguínea, sobre todo en lo que afecta al riego cerebral. Las neuronas, así como sus interconexiones, sufren y se deterioran ante un aporte insuficiente de sangre ya que ello implica una menor oxigenación celular. Por eso, se erige en tratamiento básico a la hora de tratar dolencias como la perdida de memoria, falta de riego e incluso demencia senil y Alzheimer. Además, su toma contribuye a prevenir la formación de coágulos y la agregación plaquetaria en la sangre. Por este motivo, protege de los infartos cardiacos y de las embolias cerebrales. Como potenciador de la memoria, ofrece buenos resultados a corto plazo y se beneficiaran de su toma las personas que pasen por una época de gran esfuerzo intelectual (trabajo, exámenes...). Con una cucharadita de extracto o tintura por la mañana y otra por la noche, notaremos sus efectos en unos días. Su única contraindicación apunta hacia quienes toman anticoagulantes, como la aspirina. El abuso provoca efectos secundarios.

martes, 6 de septiembre de 2011

Soluciones Antitóxicas: Antivitaminas:


Soluciones antitóxicas:
  •  Mercurio. Procedencia: plaguicidas, abonos químicos, insecticidas domésticos, empastes dentales, pinturas de las paredes. Tratamiento antitóxico: selenio (200 mcg/día), calcio (500 mg/día), complejo antioxidante (vitaminas A, C, E y selenio).
  •  Arsénico. Procedencia: plaguicidas e insecticidas, combustión de carbón. Tratamiento antitóxico: vitamina C (1 g/día), selenio (200 mcg/día) y azufre (un par de dientes de ajo diarios).
  •  Aluminio. Procedencia: papel de aluminio, medicamentos antiácidos, desodorantes y lacas, baterías de cocina de aluminio. Tratamiento antitóxico: magnesio (150 mg/día), vitamina A (5000 UI/día), azufre (ajo, cebolla, col, puerros...) y vitamina C (1g/día).
  •  Plomo. Procedencia: humos industriales y de vehículos, cigarrillos, tintes para cabellos, vino de baja calidad, tinta de periódicos. Tratamiento antitóxico: cinc (15 mg/día), calcio (500 mg/día), vitamina C (1g/día), complejo vitamínico del grupo B.

Antivitaminas: existen algunas sustancias y factores que destruyen las vitaminas o bien inhiben total o parcialmente su actividad dentro del organismo.
  •  Vitamina C: monóxido de carbono, ácido acetilsalicílico o aspirina, píldoras anticonceptivas, medicamentos antihistamínicos, exceso o deficiencia de vitamina A, café.
  •  Vitamina B1: congelación de los alimentos, alcohol, tabaco, café, medicamentos antiácidos estomacales.
  •  Vitamina B2: excesiva cocción, congelación de los alimentos, luz solar, píldoras anticonceptivas.
  •  Vitamina B3 y B5: congelación de los alimentos, alcohol, píldoras anticonceptivas, deficiencia del resto de vitaminas B, ansiolíticos y somníferos, café, antibióticos.
  •  Vitamina B6: congelación de los alimentos, enlatado de los alimentos,, excesiva cocción, alcohol, píldoras anticonceptivas.
  •  Vitamina B12: alcohol, ansiolíticos y somníferos, hipocloridia (escasez de ácidos estomacales), déficit de ácido fólico.
  •  Vitamina E: congelación de los alimentos, exceso de hierro (suplementos), exceso de cloro (aguas cloradas).
  •  Vitamina D: falta de luz solar, aceites minerales utilizados como laxantes.
  •  Vitamina K: congelación de los alimentos, ácido acetilsalicílico, exposición a rayos X, tabaco.
  •  Vitamina F: exposición al calor, exceso de azúcar, pan blanco y bollería en la alimentación.