miércoles, 26 de junio de 2013

Acido úrico o gota: Agujetas:



La gota es una enfermedad de tipo artrítico en la que se produce un aumento de nivel de ácido úrico y, en consecuencia, una dolorosa inflamación de las articulaciones.

*Para aliviar el dolor de la gota va muy bien tomar una infusión de cola de caballo. Para ello caliente 1 cucharadita colmada de cola de caballo en un cuarto de litro de agua y beba una taza diaria, hasta que remitan las molestias.

*El zumo de limón también sirve para reducir el exceso de ácido úrico. Exprima 2 limones y tome la bebida durante dos semanas, bien mezclada con una cucharadita de bicarbonato.
*Se puede ayudar al cuerpo a expulsar el exceso de residuos de ácido úrico con una bebida compuesta por 1 manojo de perejil, 1 cebolla grande 4 manzanas dulces. En 1 litro de agua ponga a hervir el perejil y la cebolla troceada durante 20 minutos. Mientras tanto, haga un zumo con las cuatro manzanas. Una vez se haya cocido el perejil y la cebolla, filtre el agua y añada el zumo de manzana. Tome el preparado 5 o 6 veces al día. El perejil es un poderoso activador del metabolismo, mientras que la cebolla y la manzana actúan como excelentes depurativos que derivan el ácido úrico hacia los medios normales de expulsión (fundamentalmente la orina).

*Un remedio ideal para eliminar el exceso de ácido úrico consiste en una tisana depurativa formada por 60 gramos de lespedeza, 20 gramos de diente de león, 15 gramos de alcachofera y 5 gramos de ajenjo. Prepare una cucharada sopera de la mezcla por cada taza de agua. Hierva apenas 1 minuto y deje 10 en infusión.    Tómela 2 veces al día, la primera en ayunas y la segunda justo antes de cenar.

*Un vendaje con sal ayuda a aliviar el dolor. Diluya de 2 a 3 cucharadas colmadas de sal en 1 o 2 litros de agua, empape un paño con la mezcla y escúrralo.   Póngalo sobre el lugar afectado y aplique la venda alrededor con un paño seco.
* La ingestión de líquidos, ya sea agua o infusiones de zarzaparrilla, milenrama y menta, ayuda eliminar el  exceso de ácido úrico.

 Agujetas :
dolores musculares causados por la repentina y excesiva práctica de ejercicio, las llamadas “agujetas” son consecuencia de la excesiva acumulación de ácido láctico en las articulaciones.

*Para combatir las agujetas existe un remedio infalible. Beber agua con azúcar. Tome un vaso de agua y añada un sobre de azúcar o, si no tiene, una o dos cucharadas de azúcar. Mezcle el agua, hasta que quede diluido, y tómese hasta la última gota, teniendo en cuenta que ingiere los restos de azúcar que siempre quedan en el final del vaso o taza.

*La flor de la pasión ayuda a rebajar el dolor de agujetas. Tome una infusión o en gotas. Para la preparación de la infusión, ponga 2 cucharadas de la planta seca por medio litro de agua. Hierva y deje reposar. Beba 2 tazas al día. En la elaboración de las gotas, deje macerar una semana en alcohol la cantidad deseada.     Tome 25 gotas diarias.

*Un baño relajante de tomillo es otra opción. Prepare una infusión de tomillo con un puñado de plantas secas y luego añada al agua del baño 1 litro del preparado. Tome baños de 15 a 20 minutos.
*El masaje después del ejercicio permite eliminar el ácido láctico que se acumula durante el deporte*.
*Comer una pieza de chocolate rico en glucosa, ayuda a evitar las molestas agujetas*

martes, 25 de junio de 2013

Afonia y laringitis: Aftas y llagas en la boca:



La irritación o inflamación de las cuerdas vocales, provocada por el uso inadecuado de la voz o la infección de las vías respiratorias superiores, puede degenerar en una laringitis.

*Hacer gárgaras con una infusión de algas secas es uno de los remedios más eficaces contra la afonía. Ponga en una taza de agua hirviendo una cucharada grande de alga seca y déjela a fuego lento, con el recipiente tapado, durante 10 minutos. A continuación deje reposar unos minutos y fíltrela. Realice las gárgaras con el líquido caliente cada 2 o 3 horas, hasta que recupere la voz.

*Para evitar la inflamación de la garganta, licúe con una batidora una cebolla, un vaso de agua y una cucharada de miel. Tómese 3 veces al día un par de cucharadas de este remedio natural.

*Para aliviar la afonía, también puede tomar una infusión de yemas de pino.  Hierva 3 tazas de agua, retire el cazo del fuego, agregue 40 gramos de yemas de pino, déjelo reposar 15 minutos y cuélelo. Bébase la infusión 3 veces al día.

Otra opción es una tisana con malvavisco, erísimo y azúcar cande. Ponga una cucharada sopera de cada ingrediente por cada medio litro de agua. Hierva a fuego lento durante 10 minutos, filtre y guárdelo en un termo. Beba varias veces a lo largo del día.

*Si padece ronquera, pruebe a hacer inhalaciones con salvia. Hierva 1 litro de agua con 50 gramos de hojas de salvia. Vierta el contenido en una palangana, cúbrase la cabeza con una toalla y realice inhalaciones durante 5 minutos antes de acostarse.
*En cualquier caso, siempre es aconsejable beber abundante cantidad de agua, zumo o té con miel o limón, a temperatura ambiente.

Aftas y llagas en la boca:
Pequeñas lesiones en las mucosas de la boca, las llagas o "aftas" bucales duelen, suelen producir ardor y, en ocasiones escozor. Su aparición se debe a menudo a la intolerancia hacia algún alimento.

*Un buen remedio para aliviar el escozor son los gargarismos con tomillo.
Hierva una taza de agua con 50 gramos de hojas de tomillo, deje reposar 10 minutos con la taza tapada y cuélela. Haga gargarismos 3 veces al día.

*Los enjuagues de hojas de acanto sirven para curar las llagas y heridas. Cueza durante 15 minutos 50 gramos de hojas de acanto en un litro de agua. Deje reposar, tapado, 15 minutos más y filtre. Cuando el líquido se haya enfriado, haga enjuagues de boca cada día antes de acostarse, hasta la desaparición de las llagas.

*Otro buen remedio para acabar con ellas es el jugo de tomate. Licúe el tomate y, una vez licuado, mézclelo con una cucharada sopera de miel. Todo junto, úselo  para hacer enjuagues bucales, asegurándose de mojar la parte llagada. Repita el enjuague 2 o 3 veces al día, hasta que la llaga desaparezca por completo.
Los arándanos son una fruta muy astringente y de gran poder antiséptico, muy eficaces para combatir las úlceras bucales y las infecciones de encías.

domingo, 23 de junio de 2013

Calambre en las piernas: Callos y durezas:




Causantes de dolor agudo y contracciones en las piernas, los espasmos o calambres musculares pueden se debidos a la falta de oxigenación o a la perdida de líquidos.

*Una infusión de vinagre de sidra y miel alivia el dolor. Mezcle 1 cuchara de vinagre de sidra y 1 una cucharadita de miel en un vaso de agua tibia y bébasela de un trago. Asegúrese de que el vinagre es de origen biológico, ya que de esta manera mantiene la mayor parte de su contenido en potasio.

*Como medida preventiva, tome infusiones que contengan gran cantidad de calcio, como el diente de león, las frambuesas y las hojas de plantaina. .                                  Además, trate de incluir en su dieta aguacates, almendras, sésamo, yogur, verduras verdes y germen de trigo.
*El castaño de Indias está especialmente indicado porque actúa de forma que favorece una mayor fluidez en la circulación de la sangre. Tome una cápsula antes de ir a dormir, tras haber cenado.

*Para evitar los calambres durante el embarazo, debidos a las alteraciones del agua y los electrolitos que se producen como consecuencia de los cambios hormonales, conviene que beba más agua y una infusión de manzanilla durante el día. También es adecuado que aumente el consumo de alimentos ricos en calcio, magnesio y zinc.

*En caso de dolor agudo,  puede emplear un método de fectos inmediatos:                                                               
Presione con fuerza el músculo afectado con las yemas de los dedos sobre la zona acalambrada durante 10 o 15 segundos. Repita el procedimiento tantas veces como haga falta hasta que el calambre desaparezca.
- Si consume almendras en su dieta puede reducir la incidencia de calambres
- El apio contiene una sustancia que reduce la presión de la sangre y calma los síntomas de los calambres.

Callos y durezas:
Son unas molestas proturbaciones que aparecen en los pies por el rose con el calzado. en ocasiones pueden llegar a ser muy dolorosas.

*En una cazuela con media taza de agua, ponga a calentar 3 rodajas de cebolla y 3 dientes de ajo. Pasados entre 3 y 5 minutos, cuando vea que los ingredientes ya están suficientemente blandos, sáquelos del recipiente y macháquelos  hasta conseguir una pasta bastante espesa. A continuación, con la ayuda de una espátula, extienda la pasta sobre las callosidades y envuelva la zona con una gasa.
Déjela actuar media hora y luego limpie el pie con agua fría y jabón neutro.

*El aceite de ricino contribuye a eliminar las durezas. Frótelas diariamente con éste durante 2 semanas. Luego coloque un trozo de corteza de limón y un tomate crudo sobre la dureza y cúbrala con un vendaje. El jugo de los frutos reblandecerá la dureza durante la noche.

*Otro remedio que ayuda a reblandecer los callos son los puerros macerados en vinagre, que debemos aplicar a modo de cataplasma durante 24 horas.
- El aceite de ricino actúa como un estupendo suavizante de la piel.

Eczemas, urticaria: Edemas en piernas y tobillos:



Enrojecimientos y escamaciones de la piel, la mayoría de los eczemas en la piel o casos de psoriasis son debido a que el organismo no es capaz de eliminar las toxinas  a través del sistema habitual y se ve obligado a hacerlo a través de la piel.
*Uno de los remedios caseros más socorridos es una infusión de pensamiento.  Para su elaboración necesita 20 gramos de raíz de bardana, pensamiento, ortiga mayor y flores de trébol del prado; 10 gramos de fumaria y tercianaria y 50 cl de agua. Vierta el agua hirviendo sobre la mezcla de plantas  y mantenga en reposo 10 minutos. Tome tres vasos al día antes de comer.
*Pruebe a preparar la siguiente pomada. En una tacita pequeña vierta miel de tomillo, o, en su defecto, de romero, y añada 6 cucharadas de zumo de lechuga. Mézclelo bien y, cuando haya adquirido una consistencia homogénea, úntelo sobre los brotes de psoriasis con cuidado y deje actuar al menos 1 hora. Para retirarla use agua tibia. Aplíquela dos veces al día.

*Prepare una cataplasma con harina de arroz y aplíquela caliente sobre la zona afectada. También coma muchos espárragos, pues le ayudarán a eliminar toxinas a través de la orina. Los espárragos también tienen un efecto tónico sobre el hígado, gracias a sus aminoácidos, por lo que es muy bueno beber el agua resultante de cocinar los espárragos al vapor.

*Elabore su propio vino de diente de león, muy indicado para la psoriasis.                                             Para ello consiga una buena cantidad de pétalos de sus flores, 5 litros de agua, 2 naranjas y 2 limones troceados, una pizca de levadura y un kilo de azúcar. Hierva los pétalos durante 20 minutos y luego vierta el líquido sobre las naranjas y los limones troceados. Deje enfriar, añada una pizca de levadura y espere 48 horas.                                                        
   Pasado el tiempo, cuele la mezcla con un trozo de muselina y guarde el líquido en una jarra. Este vino casero se puede consumir cuando hayan transcurrido seis meses de su embotellamiento.
*Para el tratamiento del eczema se recomienda comer berros ya que contienen  mucho azufre.

Edemas en piernas y tobillos:
Los edemas son retenciones de líquidos en los tejidos blandos. Afectan especialmente a mujeres  embarazadas o personas de edad avanzada y se manifiestan en forma de hinchazón de pies, tobillos y piernas.
*Los baños de agua y sal son el más  eficaz remedio para reducir la hinchazón de pies o tobillos. Ponga en una palangana litro o litro y medio  de agua con unos 200 gramos de sal gruesa. Sumerja los pies hasta cubrir la parte de los tobillos, y manténgalos así durante 10 minutos. Séquelos al aire libre, evitando usar la toalla. Para aumentar su efecto, debería mantener los pies en alto.

*Otro remedio excelente son los masajes realizados con agua y cayena.  Ponga a cocer en un recipiente un vaso de agua con una cucharada de pimienta de cayena y deje hervir a fuego lento durante 20 minutos. Luego filtre con un paño y añada al agua restante una pizca de sal. Con esta agua realice fricciones en las piernas partiendo de los tobillos y finalizando en los muslos.

*Para rebajar la hinchazón de los pies, pruebe a humedecerlos con un paño embebido de infusión de perejil. A continuación, déjelos en alto unos 10 minutos. Igualmente indicadas para el tratamiento del edema son las infusiones con diente de león, fumaria, achicoria, cebolla, saúco y espino blanco.

miércoles, 19 de junio de 2013

Acidez de estómago: Reflujo gastroesofágico:



Por lo general,  la acidez  es un dolor ardiente en el pecho y se localiza detrás del esternón. Se suele tener la sensación de que los alimentos regresan a la boca, junto con un sabor ácido o amargo. La acidez  ocurre normalmente después de haber tomado los alimentos y es una fuente común de molestias de indigestión. El dolor ardiente en el pecho dura varios minutos, a veces hasta dos horas, y en muchas ocasiones empeora al recostarse o agacharse. Su nombre completo es reflujo gastroesofágico, pero se le denomina acidez (o agruras) por el área del cuerpo en que se percibe la sensación de ardor. La causa principal de esta complicación es la acumulación, o reflujo, de contenido ácido del estómago al esófago (el conducto que une la garganta con el estomago).

 En el punto donde el esófago se une con el estómago, el primero se mantiene cerrado por un músculo especializado llamado esfínter esofágico inferior (EEI). Este músculo es importante, puesto que la presión del estomago suele ser mayor a la del esófago. El músculo del EEI se relaja después de tragar para permitir el paso de los alimentos al estómago, después de lo cual se cierra de inmediato. El malestar del contenido estomacal en el esófago, ocurre cuando el músculo EEI es muy débil o, más comúnmente, cuando no se relaja de manera apropiada. El reflujo tiende a empeorar después de comer en abundancia y al acostarse por la noche.

Antiácidos naturales: Para neutralizar los ácidos estomacales, los remedios herbales producen una capa gruesa y espumosa encima del contenido del estómago. Esta espuma “flotante” evita el reflujo del contenido del estomago al esófago el cual causa la acidez. Estas hierbas neutralizan el reflujo.
Licor amargo: Disponible en cápsulas o líquido. Pruebe el sello dorado, raíz de genciana, o ajenjo. Una pequeña cantidad antes de comer le evitara la acidez.
Raíz de jengibre: Calma los nervios y ayuda a “absorber” el ácido. Tome dos capsulas después de comer para mitigar cualquier ataque.

Uno de los remedios más conocidos es la infusión de manzanilla (digestiva y calmante). Eche 2 cucharadas de flores de manzanilla e una taza de agua hirviendo y deje reposar durante 10 minutos. Beba 3 o 4 tazas calientes al día.
Junto al tilo, la hierbaluisa y la cola de caballo, la manzanilla también forma parte de otra de las infusiones digestivas más eficaces. Deje infundir las hierbas durante 10 minutos y tome una tacita después de las comidas. También puede tomar una infusión templada de diente de león o de genciana, 15 minutos después de haber comido.

Como remedio preventivo y con el estómago vacío, tome dos veces al día dos tazas de infusión de melisa. En una taza con agua muy caliente ponga una cucharada de café de melisa y déjela reposar 15 minutos.
No tan popular como las infusiones, pero quizá más efectiva es la raíz de jengibre, por su capacidad para absorber el ácido del estomago. Tome dos cápsulas inmediatamente después de comer y aumente la dosis de forma gradual, hasta que desaparezca el malestar.

Una copita de vino de angélica tras las comidas es muy indicada para una buena digestión. Mezcle 1 litro de vino de Málaga, 25 gramos de almendras amargas picadas y 25 gramos de semillas de angélica. Deje que se macere durante 10 días y, pasado ese tiempo, filtre y tome el líquido.

Entre comidas, bébase un zumo de manzana y zanahoria, indicado como desinflamatorio de la mucosa digestiva y neutralizador de la acidez. Para su preparación, licúe una manzana y, a continuación, una zanahoria. Los plátanos son antiácidos naturales que pueden aliviar la inflamación de estómago.

martes, 18 de junio de 2013

Varices:



Las varices son venas que se inflaman o tuercen, ya sea por una debilidad en la pared de la vena o una válvula defectuosa en alguna parte de la vena misma. En cualquiera de estas situaciones, el dolor en las piernas, con los abultamientos y la piel descolorida, son la evidencia de dicha condición. También se conoce como insuficiencia venosa. Las venas son prominentemente visibles. Asimismo, también pueden aparecer las venas de araña o brotes de araña, que son diminutas venas dilatadas que se encuentran entre las capas de la piel. Los calambres en las pantorrillas, en especial durante la noche, suelen ser síntomas recurrentes. Lo mismo sucede con la comezón o una sensación de ardor.
Tomando en cuenta que las venas de las piernas soportan una cantidad considerable de sangre, a cada paso, una cantidad grande golpea las venas. Los impactos repetidos estimulan la flebitis (inflamación de la membrana interna de la vena). Más aún, si hay coágulos o costras en las venas (por lo general adheridas a la superficie interna), el impacto puede liberarlos hacia el torrente sanguíneo y provocar que sean arrastrados hasta el corazón y los pulmones, ocasionando una tromboflebitis.
Las compresas y los vendajes de barro alivian la sensación de hinchazón y pesadez. Diluya el polvo de barro con agua y unas gotas de vinagre de sidra. A continuación, extienda la espesa mezcla de un dedo de grosor sobre un paño fino o gasa. Ponga esta compresa sobre la zona dolorida y cúbrala con un paño de algodón. Otra forma de hacer un vendaje extraordinario consiste en empapar un paño de algodón en el agua arcillosa.
Otra manera de calmar el dolor es aplicar un vendaje de col. Separe las hojas de col gruesas, jugosas y de color verde oscuro de la col. Lávelas y corte los nervios especialmente duros del centro. A continuación, coloque las hojas en una base de plástico o metálica y aplástelas con una botella de cristal o con un rodillo de teflón hasta que salga la savia de fuerte olor. Coloque las hojas en forma de teja sobre el lugar correspondiente y vende con un paño, sujetándolo bien. Deje actuar durante 1 hora o, en caso necesario, toda la noche. Pasado este tiempo retire el vendaje, lave la piel delicadamente con agua caliente y friccione con hierba de san Juan o aceite de oliva.
Muy apropiada para el tratamiento de varices es la infusión de caléndula. Hierva durante 5 minutos 1 litro de agua mezclado con 75 gramos de flores de caléndula. Deje reposar 5 minutos y empape una compresa fría con el líquido. Aplíquela sobre la zona afectada.

Otro  calmante del dolor producido por las varices es la decocción de ciprés. Para su elaboración necesitará 90 gramos de conos de ciprés frescos por cada litro de agua. Trocee los conos y hiérvalos durante 10 minutos. Deje que repose 15 minutos y cuele. Con la decocción todavía tibia lave la zona afectada y luego humedezca una compresa y sujétela al área varicosa con una venda. Repita la operación 3 veces al día.