Un absceso es una inflamación provocada por
bacterias, generalmente estafilococos y estreptococos, en la que se destruye
tejido, lo que causa la aparición de un agujero lleno de pus. Produce, además,
dolorosas hinchazones y enrojecimiento. Mientras la inflamación no sea muy
fuerte, existen alternativas naturistas para aliviar y acelerar la maduración
del absceso. Para mitigar la inflamación de un absceso muy abierto hay que
aplicar un aposito esterilizado con agua hervida o destilada.
Antiinflamatorio
con tintura de árnica: Mezclar una cucharada con un cuarto de litro de agua
fría previamente hervida. Aplicar en compresas varias veces al día.
Antiinflamatorio
con aceite de tomillo: Mezclar 5 gotas en una taza de agua tibia
previamente hervida, empapar una compresa y aplicar sin presionar sobre la zona
en cuestión. Si se tolera, se puede aplicar también 1 gota de esencia de
tomillo o de lavanda directamente sobre el absceso. El tomillo a veces puede
ser muy irritante.
Antiinflamatorio
suave (pero efectivo) de manzanilla: de tres a cuatro cucharaditas de
infusión fuerte de manzanilla o una cucharadita de tintura de manzanilla en un
cuarto de litro de agua.
Con linaza
en polvo: Cocer 100 gramos de semillas en medio litro de agua durante 4
minutos a fuego lento. En caso de piel seca, añadir una cucharadita de aceite
de oliva. A continuación, meter en una bolsita de lino o envolver en una tela.
Aplicar diariamente en compresas calientes durante 20 minutos hasta que el
absceso se abra.
Con
fenogreco: Mezclar una cucharada de semillas de fenogreco con agua hervida
hasta formar una masa espesa. Poner la masa en un trozo de tela y aplicar
caliente varias veces al día como compresa durante 20 minutos. A veces pueden
surgir irritaciones cutáneas por alergia al contacto con el fenogreco.
Una medida
naturista muy sencilla para acelerar la maduración de un absceso es la
aplicación de una cebolla fría previamente asada al horno sin agua.
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