La depresión es
un sentimiento prolongado de infelicidad
y desaliento, a menudo exagerado por un suceso vital importante como la
muerte de un pariente, un divorcio o una jubilación. Muchas mujeres la sufren
tras el parto. La depresión clínica
es una enfermedad autentica, que abruma al paciente de modo que se siente sin
esperanza, abatido y con temor
desproporcionado por cualquier motivo. Del 10 al 20% de la población mundial
tiene alguna depresión a lo largo de su vida. Las mujeres se ven el doble de
afectadas que los hombres.
La depresión
unipolar consiste en episodios que pueden volver varias veces en la vida de
una persona. La depresión maniaca o
trastorno bipolar es una enfermedad grave, con episodios maniacos (caracterizados por una irritabilidad exagerada, afectación, insomnio, extravagancias y
tendencia a emitir juicios irracionales). Se cree que la depresión llamada “enfermedad afectiva estacional” (SAD),
está asociada a una deficiencia de la
hormona que libera la carticotropina.
Están aumentando los casos de SAD y se cree que esto se debe en parte al
aumento del estrés.
Síntomas: habla lenta. Mala concentración, confusión e
irritabilidad. Autoacusación y pérdida de la autoestima. Padecer insomnio y
despertarse de madrugada. Sensación de vacío y desesperación. Pérdida del
apetito. Perdida del deseo sexual. natural,
Fitoterapia: las mejores plantas antidepresivas y
nervinas son toronjil, borraja, tila,
avena, romero y verbena. Se pueden tomar en infusión para beber o poner en
el baño, en píldoras o en tintura.
Nota: mención especial merece el Hipérico o Hierba de San Juan, por su eficacia demostrada, (incluso
clínicamente, demostrando mayor eficacia que los antidepresivos convencionales).
Conocido como el Prozac natural. Su eficacia para tratar
las depresiones, sobre todo aquellas
provocadas por alteraciones hormonales
o trastornos de la menopausia, está
más que demostrada. También ha dado buenos resultados utilizado como
controlador de la tensión arterial y
para combatir el insomnio. Los
anestesistas del Reino Unido advierten que el efecto hipotensor del hipérico es
nefasto en los postoperatorios (lo cual es una prueba más de su eficacia).
Aromaterapia: hay bastantes aceites antidepresivos
utilizables en el baño, en vaporizador, sobre una bombilla y para masaje, como neroli, jazmín, geranio, toronjil y rosa.
Alangilán, lavanda, salvia romana y manzanilla
son sedantes y antidepresivos.
Homeopatía: es necesario visitar a un homeópata para que
prescriba un tratamiento personalizado y dirigido a la causa de la depresión. Como
remedios específicos están: Aur. Para
sentimientos de inutilidad, suicidas y repugnancia hacia sí mismo. Puls. Para quien rompe a llorar por lo más
mínimo. Ars. Para la persona
friolera, cansada, inquieta y obsesivamente ordenada. Ign. Cuando la depresión tiene causa externa, por ejemplo por luto.
Remedios florales: cerasífera
para “la tensión mental y el miedo a
hacer cosas pavorosas” y ser violento consigo mismo y con los demás. Agrimonia, para tensiones emocionales
arraigadas profundamente, que se ocultan. Aulaga,
ayuda a combatirlos sentimientos de desesperanza. Genciana, ayuda en una depresión y desaliento suaves causados por revés.
Mostaza, para los sentimientos más
tenebrosos sin causa aparente. Castaño dulce,
debe tomarse cuando se siente angustia y tensión extrema.
Vitaminas y Minerales: la depresión que aparece justo
antes de la menstruación puede estar
causada por una deficiencia de vitamina
B6; la depresión postnatal por
la deficiencia de vitamina B12 y de ácido fólico. El terapeuta puede
sugerir suplementos nutricionales y pruebas de alergia. Asegúrese de que
ingiere una cantidad adecuada de vitamina
C. algunos terapeutas pueden recomendar ingerir suplementos del aminoácido triptófano.
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