Hematomas:

Hematomas: Se deben a la sangre que escapa de unos vasos subcutáneos dañados generalmente por un fuerte golpe. Su ciclo curativo, con cambios en su coloración, refleja la rotura de los vasos y la dispersión de la sangre.

Tanto el árnica como la consuelda acelerarán el proceso de curación. A tal fin empapemos un trozo de tela limpio con una mezcla formada por una cucharadita de tintura de árnica y 500 ml de agua caliente para obtener una compresa, y apliquémosla  al hematoma. Sustituyamos la compresa cuando se enfríe, por otra que este caliente y repitamos el proceso tantas veces como podamos, ya sea durante varias horas o hasta que el dolor cese. Alternativamente se puede aplicar crema de árnica o de consuelda o aceite diluido de esta última cada pocas horas o, en el caso de que dispongamos de consuelda en nuestro jardín, introduzcamos unas cuantas hojas en una trituradora de cocina y luego utilicémoslas como cataplasmas.

Ginkgo biloba:

Ginkgo: (Ginkgo biloba) es una de las plantas más eficaces para fortalecer la circulación sanguínea, sobre todo en lo que afecta al riego cerebral. Las neuronas, así como sus interconexiones, sufren y se deterioran ante un aporte insuficiente de sangre ya que ello implica una menor oxigenación celular. Por eso, se erige en tratamiento básico a la hora de tratar dolencias como la perdida de memoria, falta de riego e incluso demencia senil y Alzheimer. Además, su toma contribuye a prevenir la formación de coágulos y la agregación plaquetaria en la sangre. Por este motivo, protege de los infartos cardiacos y de las embolias cerebrales. Como potenciador de la memoria, ofrece buenos resultados a corto plazo y se beneficiaran de su toma las personas que pasen por una época de gran esfuerzo intelectual (trabajo, exámenes...). Con una cucharadita de extracto o tintura por la mañana y otra por la noche, notaremos sus efectos en unos días. Su única contraindicación apunta hacia quienes toman anticoagulantes, como la aspirina. El abuso provoca efectos secundarios.

Soluciones Antitóxicas: Antivitaminas:

Soluciones antitóxicas:

•  Mercurio. Procedencia: plaguicidas, abonos químicos, insecticidas domésticos, empastes dentales, pinturas de las paredes. Tratamiento antitóxico: selenio (200 mcg/día), calcio (500 mg/día), complejo antioxidante (vitaminas A, C, E y selenio).

•  Arsénico. Procedencia: plaguicidas e insecticidas, combustión de carbón. Tratamiento antitóxico: vitamina C (1 g/día), selenio (200 mcg/día) y azufre (un par de dientes de ajo diarios).

•  Aluminio. Procedencia: papel de aluminio, medicamentos antiácidos, desodorantes y lacas, baterías de cocina de aluminio. Tratamiento antitóxico: magnesio (150 mg/día), vitamina A (5000 UI/día), azufre (ajo, cebolla, col, puerros...) y vitamina C (1g/día).

•  Plomo. Procedencia: humos industriales y de vehículos, cigarrillos, tintes para cabellos, vino de baja calidad, tinta de periódicos. Tratamiento antitóxico: cinc (15 mg/día), calcio (500 mg/día), vitamina C (1g/día), complejo vitamínico del grupo B.

Antivitaminas: existen algunas sustancias y factores que destruyen las vitaminas o bien inhiben total o parcialmente su actividad dentro del organismo.

•  Vitamina C: monóxido de carbono, ácido acetilsalicílico o aspirina, píldoras anticonceptivas, medicamentos antihistamínicos, exceso o deficiencia de vitamina A, café.

•  Vitamina B1: congelación de los alimentos, alcohol, tabaco, café, medicamentos antiácidos estomacales.

•  Vitamina B2: excesiva cocción, congelación de los alimentos, luz solar, píldoras anticonceptivas.

•  Vitamina B3 y B5: congelación de los alimentos, alcohol, píldoras anticonceptivas, deficiencia del resto de vitaminas B, ansiolíticos y somníferos, café, antibióticos.

•  Vitamina B6: congelación de los alimentos, enlatado de los alimentos,, excesiva cocción, alcohol, píldoras anticonceptivas.

•  Vitamina B12: alcohol, ansiolíticos y somníferos, hipocloridia (escasez de ácidos estomacales), déficit de ácido fólico.

•  Vitamina E: congelación de los alimentos, exceso de hierro (suplementos), exceso de cloro (aguas cloradas).

•  Vitamina D: falta de luz solar, aceites minerales utilizados como laxantes.

•  Vitamina K: congelación de los alimentos, ácido acetilsalicílico, exposición a rayos X, tabaco.

•  Vitamina F: exposición al calor, exceso de azúcar, pan blanco y bollería en la alimentación.

Como asimilar mejor los suplementos:

Cómo asimilar mejor los suplementos: las vitaminas y los minerales actúan en sinergia es decir, en conjunto. En ningún caso deben consumirse grandes cantidades de un nutriente sin ingerir un mínimo de los demás, bien través de una alimentación rica y equilibrada, bien en forma de complejo multivitamínico.

• Todos los oligoelementos, tanto en su presentación en ampollas como en gotas, deben tomarse con el estómago vacío o al menos 3 horas después de la comida. Se mantiene el liquido bajo la lengua durante dos minutos antes de ingerirlo.

• Las vitaminas del grupo B interactúan entre ellas y son más eficaces con un aporte complementario de vitamina C, calcio, sodio y potasio.

• Las vitaminas liposolubles (A, E, D, K, F, PP y U) adquieren mayor disponibilidad si se toman junto con comidas que contengan una pequeña cantidad de grasas sanas, como aceite de oliva.

• Las vitaminas antioxidantes (A,C y E) se complementan y ofrecen mejores resultados si se toman en conjunto.

• Se recomienda la ingestión de los suplementos de minerales y vitaminas por la mañana junto con el desayuno: su aprovechamiento es más óptimo que por la tarde o por la noche.

• Nunca deberemos excedernos de las dosis diarias recomendadas para cada nutriente: por una parte, mayor cantidad no siempre significa mayor poder curativo, y por otro lado, un aporte masivo puede ocasionar trastornos por hipervitaminosis.

Orzuelo:

Orzuelos: lo más normal es que presenten enrojecimiento e inflamación del párpado, que además puede ir acompañado de dolor, sensación de presión e irritación. De todas maneras, y a pesar de lo molestosos que pueden resultar, no suponen ningún tipo de riesgo para el ojo en sí. Suelen durar unos siete días, aunque la infección puede extenderse. Normalmente, el orzuelo acaba por abrirse o secarse. Caléndula: es recomendable aplicar unas gotas de tintura, que verteremos con sumo cuidado directamente sobre la zona inflamada, dos veces al día. Manzanilla y eufrasia: prepararemos una infusión de cualquiera de estas dos plantas y la aplicaremos en compresas calientes sobre el orzuelo para reducir la hinchazón. Aceite de lavanda o del árbol del té: aplicaremos un algodón con una gota de aceite esencial de lavanda o de árbol del té sobre la base del orzuelo. Homeopatía: los remedios Pulsatilla 6 CH, Euphrasia 6 CH y Staphisagria 6 CH son eficaces para lograr que aumente la resistencia general del organismo a la infección.

Lumbago: Cayena:

Cayena: (Capsicum frutescens o capsicum minimun), también llamada chile o guindilla. Aplicada por vía externa, gracias a su alto contenido en capsicina, es uno de los remedios más efectivos contra los dolores, a veces muy fuertes e inmovilizadores, causados por las lumbalgias. Esta sustancia tiene la propiedad de provocar un rápido aumento de la circulación sanguínea en la zona donde se aplica, lo que desencadena una reacción calorífica que facilita la curación de la dolencia, a la vez que ejerce un efecto analgésico y de gran alivio para el enfermo de lumbago. La cayena también presenta importantes virtudes antiinflamatorias gracias a su contenido en flavonoides, lo que incrementa su efecto benéfico sobre esta dolencia. Debido a su efecto irritante, no conviene aplicar directamente sobre la piel el polvo de la cayena. Se recomienda, por tanto, preparar una pomada a base de este fruto, con aceite de almendra y lanolina. Este ungüento permitirá utilizar la cayena sin dañar la piel gracias a las propiedades suavizantes y calmantes de estos dos ingredientes. Pomada: se vierten en un recipiente a fuego lento 200g de aceite de almendra y 100g de lanolina. Cuando se fundan, se añaden 50g de cayena en polvo y se cuece todo unos 3-4 minutos. Ponemos la mezcla en un tarro de cristal previamente esterilizado y la dejamos enfriar. Se masajea con suavidad la zona dolorida. Se aplica hasta cuatro veces al día en el ataque agudo, y después una vez antes de acostarnos.

Herpes Labial:

Herpes labial: puede ser producido por una disminución de las defensas del organismo. Se recomienda tomar yogur, ajo, fruta y verdura, comidas ricas en cinc. homeopatía: si el herpes aparece esporádicamente: Apis 9 CH. Detectado durante la fase inicial, cuando se advierten las primeras señales de la aparición del herpes. Cuanto antes se inicie el tratamiento, tanto mayor es la posibilidad de frenar la aparición de las ampollas. Se aconsejan 5 gránulos cada 2 horas, dejándolas deshacer bajo la lengua. Rhus toxicodendron 9 CH. Está aconsejado cuando la vejigas ya han aparecido y provocan fuertes dolores. Deben tomarse 5 gránulos cada 4 horas, dejándolos deshacer bajo la lengua. Cantharis 9 CH. Aconsejado sobre todo para el herpes labial, cuando aparece después de una prolongada exposición a los rayos solares. Deben tomarse 5 gránulos cada 4 horas, dejándolas deshacer bajo la lengua. Si el herpes aparece frecuentemente: Sepia 30 CH. Especifico sobre todo para el herpes que aparece mensualmente, a causa de la menstruación. Basta una dosis única una vez a la semana durante algunas semanas. Natrum muriaticum 30 CH. Aconsejado si el herpes se desarrolla con regularidad cada vez que la persona se expone al sol o cuando se está sometida a períodos de estrés y fatiga. Es suficiente una dosis única, una vez a la semana, durante algunas semanas. Fitoterapia: preparaciones para uso externo a base de equinácea, de hisopo y de melisa. Esta última resulta muy activa por su elevado contenido en taninos. Si se aplica hielo en las primeras horas de su aparición se bloquea al virus.

Harpagofito: Dolores articulares y musculares:

Harpagofito: (Harpagophytum procumbens) planta muy eficaz para el dolor e hinchazón de las articulaciones. Tiene un efecto analgésico que resulta muy eficaz para aliviar los dolores artríticos y reumáticos. Asimismo, su poder antiespasmódico lo convierte en una planta muy recomendable para los tirones y calambres musculares. Resulta, por tanto, un remedio antiinflamatorio que no provoca ningún efecto irritante y actúa a las pocas semanas, generando una sensación de bienestar general. Hay que añadir la propiedad para facilitar la circulación de la linfa, revelándose como un gran remedio para combatir la celulitis, aliviar las piernas pesadas y eliminar la retención de líquidos en rodillas y tobillos. Es un excelente tónico digestivo que estimula la producción de jugos gástricos, ayuda a absorber los nutrientes y mejora la función hepática y biliar. Ha de evitarse en el embarazo, pues puede estimular las contracciones uterinas. En infusión podemos encontrarla a granel o en pequeñas bolsitas. Ponemos una cucharada en medio litro de agua y dejamos 10 horas en maceración, para después hervir dos minutos, dejar enfriar, colar y tomar. Se aconsejan tres tazas al día en periodos de dolor, una en ayunas, una después de comer y otra después de cenar, durante dos meses. Si la hinchazón desaparece a las pocas semanas, tomar sólo medio vaso en ayunas como mantenimiento. En gotas es la forma más práctica pues se diluye el extracto directamente en agua. Para obtener resultados inmediatos en caso de dolor e inflamación, tomar 30 gotas, tres veces al día entre las comidas. En polvo se aconseja tomar un máximo de 3000 miligramos al día entre comidas en caso de dolor intenso y de 500-600 miligramos dos o tres veces al día en dolor difuso.

Caléndula: Piel: Heridas: Eczemas: Quemaduras y úlceras: Quemaduras del sol:

Caléndula: (calendula officinalis) también denominada “maravilla”, destaca por aliviar las quemaduras leves y otras irritaciones de la piel. Es un remedio excepcional para curar pieles inflamadas, actuando bien sobre úlceras, cortes, arañazos, rojeces, callos, verrugas, forúnculos, pieles resecas, picaduras de insectos y medusas, heridas e incluso acné y otras irritaciones cutáneas. La caléndula es la base de la mayoría de las cremas naturales para después del sol y es un buen recurso para incluir en los botiquines de montaña. Por sus propiedades antibacterianas, antisépticas y antiinflamatorias, también contribuye a sanar las encías inflamadas. En infusión, para lavados o compresas, se utiliza la calendula seca.
Heridas pequeñas: se curan rápidamente aplicando sobre ellas una pincelada de tintura de caléndula.
Eczemas: se calman aplicando sobre ellos la tintura de caléndula previamente diluida en 3 partes de agua destilada (es decir: por cada cucharadita de tintura se añadirán tres más de agua). Si fuera necesario, puede dejarse la tintura toda la noche sobre la piel dañada cubriendo la zona con una pequeña gasa.
Quemaduras y úlceras: machacamos planta entera y fresca con un rodillo sobre un paño limpio de algodón. Al comenzar a soltar el jugo, colocamos el paño con la planta sobre la quemadura o úlcera. Lo aplicaremos media hora y repetiremos dos o tres veces al día: el resto de tiempo conviene que la piel esté destapada.

Dolor de cabeza: Ansiedad y dormir bien: Lúpulo

Dolor de cabeza: llena dos recipientes, uno con agua caliente y otro con agua fría. Sumerge los pies, primero en el de caliente durante tres minutos, y luego pásalos al recipiente de agua fría durante tan sólo un minuto. Repite esta operación varias veces. Practica esta técnica por la mañana o a última hora de la tarde, según necesites eliminar el dolor de cabeza y la congestión tras una mala noche o bien si has pasado un día agotador.

Ansiedad y dormir bien: el lúpulo (Humulus lupulus) es un somnífero natural. Su esencia le confiere propiedades sedantes, que contribuyen a combatir la ansiedad y reducir la taquicardia e irritabilidad nerviosa. Todo ello ayuda a conciliar el sueño, que será más profundo y reparador. También contiene flavonoides, que le otorgan sus propiedades diuréticas. Está indicado para casos de insomnio, ansiedad, taquicardias, jaquecas, neuralgias, problemas reumáticos e inapetencia. Puedes tomarlo en infusión en cantidades de 30 gramos de las inflorescencias femeninas (conos), por litro de agua. Se deja reposar unos 10 minutos y se toman tres tazas al día. También podemos consumirlo en tintura, en aceite esencial, en pastillas, polvos o en maceración (siempre que tengamos en cuenta no sobrepasar las dosis indicadas, ya que, tomado en exceso, el lúpulo podría producir vértigos).

Crema de Aloe Vera y Rosa Mosqueta: Arrugas: Cicatrices: Estrias:

La Rosa Mosqueta es una planta silvestre originaria de Europa que crece por todo América actualmente, las semillas de esta planta producen un aceite rico en vitamina C, ácido linoleico (42%) y ácido linolélico (39%), los cuales están estrechamente vinculados con la producción de colágeno y los procesos de bioquímicos de regeneración y crecimiento celular.

También en su composición encontramos ácido trans-retinoico o tretionina (0,01%- 0,10), con capacidad de reducir la tumorigenicidad de las células, el foto envejecimiento, tratamiento de las arrugas, disminución y mejora de las cicatrices, reducción de las estrías, etc… Su uso está avalado por la comunidad científica en muchos estudios sobre el tema.

Los principales beneficios de este aceite son:

• Hidratación de pieles envejecidas
• Retarda y reduce las arrugas producidas por la edad
• Atenúa las líneas de expresión
• Aclara y reduce las manchas en la piel por excesiva exposición al sol
• Previene y reduce las estrías
• Tratamiento de las cicatrices producidas por el acné
• Mejora la dermatitis atópica
• Tratamiento de cicatrices quirúrgicas y queloides
• Atenúa los brotes de psoriasis
• Tratamiento de melanomas
• Tratamiento de llagas y ulceras, en especial de cúbito y vasculares
• Tratamiento de piel seca y eczemas

Su carencia de olor y su ph de 5,5 hacen que se adecue perfectamente a la piel, no tiene efectos secundarios y su única contraindicación es por su alto contenido en lípidos no es adecuado para pieles grasas y acné seborreico.

Crema de Aloe Vera y Rosa Mosqueta

Vamos a combinar dos de las plantas que mejores efectos han demostrado para tratamiento estéticos en una crema, debemos tener en cuenta que el Aloe vera, si usamos el gel de la planta directamente sin estabilizar, la duración de la crema será menor, en cambio podemos usar gel puro 99% de una marca comercial de confianza para que dure más tiempo, pudiendo conservarse la mezcla en el frigorífico. Los componentes serán los siguientes:

• 100 gr. de una crema hidratante neutra
• 50 gr. de Aloe Vera del gel de la planta o de un gel comercial
• 5 cc. de aceite de Rosa Mosqueta
• 10 cc. esencia de lavanda o la que más guste

Mezclamos todo hasta conseguir una pasta o crema homogénea, y envasamos el resultado en un bote o recipiente opaco, luego procederemos a guardarlo en la nevera o frigorífico para que se conserve lo mejor posible. Si usamos gel de la hoja de Aloe Vera hemos de tener en cuenta que la planta ha de tener más de tres años, y hemos de separar la corteza del gel interno, lavándolo luego para quitar la aloína. Este gel extraído de la planta ha de macharse en un mortero o en una licuadora, como deseen, si tienen piel sensible es mejor tamizarlo o filtrarlo para quitar las trazar de pulpa, sino se puede usar tal cual. Al usar la planta sin estabilizar el gel la duración es más limitada, 20 días en el frigorífico. Los que se decidan a usar un gel puro comercial al estar estabilizado la duración es mayor.