martes, 22 de febrero de 2011

Multiterapia Natural

¿Qué es la enfermedad?


Los términos salud y enfermedad tienen significados más trascendentes que los que habitualmente se les asignan.
Salud es una condición que todos tratamos de alcanzar y mantener, pues de ella depende -en gran medida- nuestra felicidad.

El continuo proceso de adaptación al medio ambiente que vive nuestro organismo está precisamente destinado a lograr un adecuado estado de salud. Ello se refleja en la definición que ha hecho la Organización Mundial de la Salud (OMS) de salud: "un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no sólo la ausencia de enfermedad o afecciones".
Esto nos recuerda que el hombre no es sólo un ser físico, sino también un ser psíquico y social.
Por lo tanto, enfermedad incluye la pérdida, alteración o desorden de las óptimas condiciones tanto físicas, como mentales y sociales.
Se considera la salud como el estado normal en que el organismo desarrolla en plenitud sus funciones tanto orgánicas como intelectuales. Cuando el equilibrio se rompe, circunstancia motivada por innumerables factores, aparece otro concepto: la enfermedad. La enfermedad se define como la pérdida del estado de salud. La ausencia de uno, la salud, provoca automáticamente la aparición de la otra, la enfermedad.
Pero ¿por qué se produce la enfermedad?, ¿por qué en situaciones y condiciones idénticas unas personas enferman y otras no?, ¿por qué a veces nuestro organismo no es capaz de evitar la enfermedad cuando en otras ocasiones si lo ha hecho?.
Es muy interesante comprobar que cuando se buscan definiciones para enfermedad, -en artículos, publicaciones o cualquier otro medio-, el resultado obtenido es muy decepcionante. En pocos sitios se da una definición clara y entendible para el termino enfermedad, siendo mas fácil encontrar la definición para salud, y es mas, en muchas ocasiones las definiciones dadas no coinciden plenamente entre si.
Si esto es cierto para la definición dada de “que es enfermedad”, la falta de información y la no coincidencia entre las diferentes versiones se hace mucho mas evidente en una explicación mas detallada del tema.
Por consiguiente, la clave del asunto es: ...si nuestro organismo posee mecanismos para luchar contra la enfermedad, ¿por qué en muchas ocasiones no lo consigue?, ¿es solo una simple cuestión de que se encuentra debilitado?.

Hipócrates estudió y utilizó técnicas como la hidroterapia, el ayuno, la digitopuntura y la vertebroterapia, e incluía en sus medicaciones más de doscientas cincuenta plantas cuyos efectos específicos había estudiado en profundidad.
La medicina de Hipócrates echó mano de todos los medios a su alcance para obtener la curación del enfermo: aire, agua, hierbas, masajes, ejercicios; todo era materia de estudio y experimentación y debía aplicarse –concepto esencial del saber hipocrático- a cada enfermo, entendiéndolo como un sujeto específico de cualidades particulares.

Pero antes de contestar estas cuestiones seria bueno que consideráramos algunas cosas, en especial algunos procesos y funciones que en muchas ocasiones se encuentran involucrados en los procesos relacionados con la aparición de la enfermedad.

(El articulo continua en la pagina Multiterapia Natural) 
multiterapianatural.blogspot.com/p/multiterapia-natural.html

lunes, 21 de febrero de 2011

Cinc (Zinc): Manganeso:

Cinc: mineral vital para el crecimiento y el desarrollo sexual. Su déficit puede producir una pérdida de peso, así como algunos problemas cutáneos, libido baja y disminución del gusto y olfato. Mejora el sistema inmunitario (conviene en caso de infecciones de origen vírico) y también ayuda a la cicatrización, al crecimiento y la reproducción. En cereales, legumbres, carnes rojas, pescado, frutos secos (sobre todo cacahuetes y semillas de girasol), huevos y moluscos, especialmente las ostras.

Manganeso: es muy importante para prevenir el proceso de oxidación y envejecimiento; su carencia provoca un efecto similar sobre las células al que tendría un exceso de oxígeno. Está especialmente indicado en las etapas de crecimiento, ya que actúa como reforzante de los huesos, el pelo y la piel. Esta implicado en la síntesis de nuestro material genético y, además, participa en la formación de importantes enzimas. En cereales enteros, habas, guisantes, espinacas, frutos secos, té y cacao.

domingo, 20 de febrero de 2011

Vitamina A: Selenio: Betacaroteno:

Vitamina A: la vitamina A y el betacaroteno son unos pigmentos anaranjados que forman, junto a la vitamina E y C, el trío de los grandes antioxidantes. Destaca por su acción como protectora de la vista (ayuda a mejorar la visión, sobre todo la nocturna), la piel y las mucosas, disminuye los efectos del colesterol sobre las arterias, protege del cáncer y ayuda a mantener sanos nuestros pulmones. Se encuentra en los alimentos como betacaroteno, que en el cuerpo se transforma en vitamina A. En tomates, zanahorias, vegetales de hoja verde, brécol, pimiento, albaricoque, calabaza, melón y también en alimentos de origen animal: lácteos, huevos, pescado graso e hígado.

Selenio: mineral que evita la oxidación de las grasas y protege el sistema inmunológico, evitando la acción dañina de los radicales libres. Potencia la acción antioxidante de la vitamina E, estimula la producción de anticuerpos, protege frente al cáncer y mejora las funciones hepáticas, cardiacas y reproductoras. Está especialmente recomendado en casos de estrés, en la menstruación y menopausia. En la carne, pescado, marisco, lácteos, alimentos integrales, el germen y salvado de trigo, la levadura de cerveza, el ajo y también en pipas de girasol.

Vitamina C: Vitamina E:

Radicales libres: moléculas muy reactivas que oxidan las células y aceleran el envejecimiento.

Antioxidantes: sustancias (vitaminas, minerales...) que neutralizan los radicales libres.

Vitamina C: vitamina soluble en agua que neutraliza los radicales libres presentes en las áreas del organismo que contienen agua. Se elimina a las tres horas tras su ingestión, por ello debe tomarse varias veces al día. Recomendada sobre todo a fumadores y a mujeres que toman anticonceptivos. Ayuda a sintetizar el colágeno (responsable del buen estado de la piel), interviene en la cicatrización de las heridas, alivia las encías sangrantes y estimula el sistema inmunitario. En naranja, limón, pomelo o mandarina, bayas (fresa, frambuesas o grosellas), vegetales de hoja verde, tomates, coliflor, patatas, aguacates, brécol, coles de Bruselas, mango, papayas, kiwis, cebollas, melón, pimientos verdes y perejil.

Vitamina E: vitamina soluble en grasas es un antioxidante esencial para prevenir enfermedades cardiovasculares y la arteriosclerosis. Mejora el sistema cardiovascular, aumenta el nivel de HDL (colesterol “bueno”) y disminuye la formación del LDL (colesterol “malo”), potencia las defensas, protege el cerebro, acelera la cicatrización de quemaduras y ayuda a prevenir los calambres. Se recomienda en situaciones de estrés, durante la menstruación y en la menopausia. En los aceites vegetales (oliva, girasol o maíz), verduras de hoja verde, legumbres, frutas amarillas (albaricoque, melocotón o papaya), espárragos, zanahorias, calabaza, pimientos rojos, ajo, mostaza, frutos secos y aceite de hígado de bacalao.

sábado, 19 de febrero de 2011

Hojas de Olivo: Flores de Espino Albar:

Hojas de olivo: contienen oleoeuropeína, que se comporta como antihipertensivo por su efecto vasodilatador periférico y su acción dilatadora de las arterias coronarias. Tiene propiedades diuréticas, reforzadas por la presencia de flavonoides y sales potásicas. Por ello esta indicado en hipertensión moderada, arteriosclerosis y arritmias cardiacas. Pueden tomarse tres o más tazas al día en infusión, que se preparara con una cucharada de hojas, preferentemente frescas, de olivo por taza de agua caliente, y se deja reposar unos diez minutos. Bebemos una taza antes de las comidas principales y seguimos 15 días, descansamos una semana y seguimos 15 días más. También puede tomarse en extracto puro (en herboristerías).

Flores de espino albar: (Crataegus oxycantha) acción antihipertensiva, gracias a su contenido en flavonol y catequinas. Ayudan a mejorar la circulación coronaria y regularizan la tensión arterial y los trastornos de ritmo cardiaco (extrasístoles, palpitaciones etc.). Sin sobrepasar la dosis, una infusión con una cucharadita de flores por taza de agua, tres veces al día; o 20 gotas de tintura antes de cada comida, tres semanas al mes.

Hipertensión: Especias: Papaya:

Las especias: entre sus propiedades destacan por estimular los procesos digestivos. Facilitan la digestión (especialmente de las legumbres), reducen la producción de gases, y también tienen propiedades carminativas, diuréticas y algunas ejercen un efecto antiséptico.

Hipertensión: cuando los valores de la presión arterial sobrepasan persistentemente los 140/90 mmHg. La presión puede variar mucho a lo largo del día, por eso hay que realizar varios controles. Hay que aumentar el consumo de verduras y legumbres, pescado azul, frutas, productos integrales, aves, leche desnatada, y disminuir el consumo de tabaco, alcohol, aperitivos en lata, embutidos, carnes rojas, huevos y leche entera.

Papaya: la papaya aporta calcio, vitamina A y mucha vitamina C. Además, tonifica la digestión y normaliza el funcionamiento del intestino, por lo que es un alimento muy recomendable en caso de trastornos digestivos y afecciones intestinales, como el colon irritable o el estreñimiento crónico. Resulta muy adecuada en las dietas de adelgazamiento, porque activa la digestión y tiene un efecto laxante. También facilita la asimilación de los platos de carne, debido a su contenido en papaína, una enzima similar a las presentes en estado natural en el aparato digestivo, que tiene la propiedad de romper las proteínas y liberarlas de los aminoácidos que las componen. Por ello resulta útil para atajar los problemas debidos a una mala digestión de proteínas (gastritis...).

viernes, 18 de febrero de 2011

Aceite de oliva: Alcachofa:

Aceite de oliva: a diferencia de las grasas animales, no contiene colesterol y además reduce su concentración en sangre, esto es debido a la composición equilibrada de ácidos grasos, a lo que contribuye su riqueza en ácido oleico. Por ello, se considera un verdadero protector frente a la arteriosclerosis y las enfermedades cardiovasculares (infarto, accidente vasculocerebral, etc.). Asimismo, el aceite de oliva contiene una dosis bastante considerable de vitamina E. Aceite de oliva virgen: el que más virtudes nutricionales tiene. Es el más rico en vitamina E y provitamina A, y el que más beneficios tiene para la salud. Aceite puro de oliva: tiene un valor nutricional algo inferior. Aceite refinado de oliva: ha perdido parte de sus propiedades nutricionales. Aceite de orujo de oliva: calidad nutricional muy inferior.

Alcachofa: principios activos, -cinarina, flavonoides, insulina, potasio y magnesio. Aumenta la secreción de la bilis y la irrigación del hígado, por ello, mejora la digestión de los alimentos. También ayuda a regenerar las células hepáticas. Se recomienda en cólicos biliares, insuficiencia hepática, hepatitis e ictericia. Disminuye el colesterol y otras grasas de la sangre, lo que conviene en arteriosclerosis y en casos de piedras en la vesícula. También es diurética y depurativa, por lo que resulta eficaz contra la retención de líquidos. Y su bajo contenido en grasas la hace adecuada en dietas adelgazantes. Además, regula el nivel de glucosa en la sangre, lo que conviene a los diabéticos.

Té: Zumo de naranja: Plátano:

Zumo de naranja: si no se va a tomar enseguida, agregar unas gotitas de limón o vinagre para conservar la vitamina C.

Mantener las verduras en agua tras la cocción disolverá las vitaminas y los minerales que contienen.

Plátano: tiene un efecto saciante, por su riqueza en hidratos de carbono. Contiene abundante potasio, que es el contrapunto del sodio en el metabolismo. Mientras que el sodio se une al agua y aumenta la presión arterial, el potasio actúa de forma contraria. Por tanto, ayuda a eliminar líquidos y a reducir y prevenir la hipertensión arterial. Además, es muy rico en vitaminas A, C y del complejo B.

Té: es bueno para la piel, debido a su contenido en taninos, sustancias que actúan cerrando los poros. Esto lo hace especialmente recomendable contra el acné. Puede aplicarse tibio o frío mediante compresas durante 10 o 15 minutos, unos 15 días seguidos, y luego tres días a la semana.
Facilita la digestión y la asimilación de vitaminas y minerales. También es diurético, no solo porque se toma en infusión, sino por su contenido en sales de potasio. Además, tiene beneficios cardiovasculares, gracias a los flavonoides y taninos que contiene.
La teína y teofilina poseen propiedades broncodilatadoras, muy útiles para el tratamiento de la bronquitis y también en las crisis asmáticas.
El té verde ayuda a adelgazar ya que acelera el metabolismo de las grasas.
Cómo tomarlo: déjalo reposar 10 minutos tiempo necesario para extraer su máxima utilidad. Después los principios activos empiezan a destruirse. Prepáralo con agua a punto de hervir y añade una cucharadita de té por persona (una más si lo quieres más fuerte).